Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo, es un auténtico paraíso para los amantes del chocolate. Además de sus playas exóticas y su asombrosa biodiversidad, esta isla del Océano Índico es reconocida a nivel mundial por su cacao de alta calidad. En este post, te contamos cómo el cacao llegó a Madagascar, cuáles son sus cualidades distintivas, y qué lugares debes visitar para explorar sus plantaciones de cacao y disfrutar de una experiencia chocolatera inolvidable.
El cacao es originario de las regiones tropicales de América, particularmente de la cuenca del Amazonas. Desde allí, su cultivo se expandió a otras partes del mundo, primero a través de las rutas comerciales de los pueblos indígenas y luego a través de la colonización europea.
Los franceses trajeron semillas de cacao desde América Latina y otras colonias africanas donde ya se cultivaba (como Costa de Marfil y Ghana) a Madagascar, a finales del siglo XIX. Inicialmente, el cacao fue plantado en las regiones costeras y luego se extendió hacia las tierras altas del norte de la isla, donde las condiciones climáticas resultaron ser ideales para su cultivo.
El cacao de Madagascar es famoso por su perfil de sabor único, que lo distingue de otras variedades de cacao en el mundo. Con un sabor vibrante y afrutado, y con notas de cítricos y frutos rojos, el cacao malgache se cultiva principalmente en la región de Sambirano, al noroeste de la isla. Este perfil distintivo se debe a la combinación perfecta del terroir local, el clima tropical y las prácticas agrícolas tradicionales. Su sabor es tan exquisito que la Organización Internacional del Cacao, ICCO, lo ha catalogado como Fine Flavour Cocoa.
Este cacao es uno de los favoritos de los chocolateros y gourmets de todo el mundo. La demanda de chocolate artesanal elaborado con cacao de Madagascar ha aumentado exponencialmente, consolidando la reputación de la isla como una productora de cacao de primer nivel.
Para los verdaderos aficionados al chocolate, recorrer las plantaciones de cacao en Madagascar es una experiencia inigualable. Esta ruta no solo te permite saborear algunos de los mejores chocolates del mundo, sino también conocer de cerca la cultura y el paisaje únicos de la isla. Aquí te presentamos los destinos más destacados para seguir la ruta del chocolate en Madagascar:
La región de Sambirano, ubicada en el noroeste de Madagascar, es el epicentro del cultivo de cacao en la isla. Esta zona es famosa por sus vastas plantaciones que producen cacao de alta calidad con perfiles de sabor únicos. Los visitantes pueden realizar recorridos guiados por las plantaciones, donde aprenderán sobre el proceso completo, desde la recolección de las vainas hasta la fermentación y el secado. Muchas de estas plantaciones están abiertas al público, ofreciendo recorridos guiados donde se puede aprender sobre el ciclo de vida del cacao y participar en catas de chocolate.
Ambanja, una ciudad clave dentro de la región de Sambirano, es conocida por sus pequeñas fincas cacaoteras que forman la base de la producción de cacao en la zona. Aquí, los turistas pueden visitar estas fincas y conocer a los agricultores locales, quienes han perfeccionado el cultivo de cacao a lo largo de generaciones. Las visitas permiten una inmersión en el proceso artesanal del cacao, desde la cosecha hasta la elaboración del chocolate, ofreciendo una experiencia auténtica y educativa, complementada con la degustación de chocolate fresco y artesanal.
La isla de Nosy Be, famosa por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, también es un lugar destacado en la ruta del chocolate. Aunque es más conocida por su turismo de sol y playa, Nosy Be alberga varias pequeñas plantaciones de cacao que han incorporado el turismo en sus actividades, ofreciendo talleres y experiencias inmersivas para los visitantes.