
Nuestro chocolate a la taza tradicional es el más suave de la gama (formada, además, por el azteca y el 75%). Dulce y con un toque de canela, da un chocolate de corte clásico.
Lo presentamos en “escamas”, para dosificarlo cómodamente y que se disuelva rápido. Prepararlo es muy sencillo (receta para 5 tazas generosas):
1. Calentamos 1l de leche o agua hasta llevarla a una temperatura alta, pero sin que hierva. Si se emplea leche, lo ideal es usar fresca: está más rica, aporta dulzor natural, es más nutritiva y proviene de pequeños proyectos apegados a su entorno.
2. Vertemos todo el paquete y removemos hasta que el chocolate espese y adquiera su brillo característico El chocolate que resulta es denso y suculento. Para una versión más ligera, basta con rebajar la proporción de chocolate.
3. Beber a voluntad.
PS: para el hedonismo máximo, coronar el chocolate con una nata montada casera y espolvorear sobre ella, de forma generosa, nuestro cacao en polvo.