
La flor de azahar, a.k.a. la flor del Naranjo, posee un aroma bastante embriagador. Ahora, administrado con sutileza y armonizado con los ingredientes adecuados, puede dar resultados gloriosos. Tiene un punto cítrico que nos lleva a los naranjos, es inevitable, pero también exhibe notas delicadamente amargas que explican que funcione muy bien con el dulce (como sucede en una de las creaciones golosas ibéricas por excelencia: el roscón). De esa idea surge nuestra tableta, en la que emparejamos un chocolate con leche suave y equilibrado con unas gotas de esencia de azahar, para un resultado tan rico como sorprendente.
FORMAS DULCES
13,50 €
ROSAS Y FRESAS
5,50 €